Recetas Ganadoras

1er Premio: Mª Dolores Pons por “Tostas de Berenjena y Queso con Ensalada de Canónigos y Endivias”, basada en la película “Revolutionary Road”.

Ingredientes
4 rodajas de pan grandes
Tomates
Una berenjena grande
Cuatro lonchas de panceta fresca
Cuatro lonchas de queso de fundir
Aceite de oliva
Endivias y canónigos

Elaboración
En primer lugar, cortar las berenjenas y tomates a rodajas. Pasar las berenjenas por la sartén y dorarlas.
Tostar el pan y rociarlo con un rayita de aceite de oliva.
Colocar encima de cada tostada unas rodajas de tomate, unas rodajas de berenjena, una loncha de panceta y una loncha de queso.
Poner en una fuente de horno e introducir en él durante 15 minutos a 180º. Mirar si se han dorado y sacar.

Presentación
Colocar en una fuente, decorando con las endivias y los canónigos. Aliñar con aceite y adornar al gusto: tomatitos cherry, aceitunas negras…

Sugerencia
Debe servirse caliente, para disfrutar del sabor del queso recién fundido.

La bella April Wheeler, en su casa de la calle Revolutionary Road, se ha convertido en una ama de casa infeliz y vive amargada porque sus sueños no se han cumplido.
Quizás es que pensaba demasiado en ella misma y en su situación y eso no la dejaba pensar en los demás.
Quizás sus sueños, irrealizables, no le dejaban valorar las pequeñas cosas cotidianas y no supo descubrir que también dan la felicidad.
Quizás si un día hubiera cocinado este sencillo plato y se lo hubiera ofrecido a su enamorado marido, que la adoraba…
Quizás hubiera visto la vida de otro color y su final no habría sido tan trágico.

2º premio: José Antonio Olmos por “Flan de Judías Blancas con vinagreta de aceitunas negras, cebolla y tomate” basada en la película “Le llamaban Trinidad”.

Ingredientes
300 grs. de judías blancas cocidas
2 huevos enteros
1 yema
100 ml de nata
1 cebolla
1 tomate sin piel y sin pepitas
50 grs de aceitunas negras
Vinagre de Jerez
Aceite de oliva
Sal y pimienta

Elaboración
Batir la nata con los huevos y la yema. Salpimentar y reservar.
Triturar las judías cocidas y a medio escurrir, añadiendo si es necesario más caldo de cocción hasta obtener una masa ligera. Mezclar con la preparación de nata y huevo y rellenar flaneras individuales. Tapar y cocer al baño maría durante 20 minutos. Enfriar y desmoldar.
Picar la cebolla, el tomate y las aceitunas en cuadraditos. Mezclar con el vinagre de Jerez y el aceite de oliva. Salpimentar. Acompañar los flanes con la vinagreta.

Mientras uno ve a Terence Hill y a Bud Spencer atiborrarse de judías en esta genial película, no puede dejar de pensar que hay mil maneras de hacer que todo el mundo coma de todo utilizando un poquito de originalidad y la imaginación.

3er premio: Mª Angeles López, por “Albóndigas ¡y que empiece la partida!” basada en la película “La Tabla de Flandes”.

Ingredientes
300 grs de carne picada (ternera y cerdo, mitad y mitad)
1 ramita de perejil
3 cucharadas soperas de pan rallado
2 cucharadas soperas de vino blanco
Una pizca de pimentón
1 huevo
Sal
Aceite para freír
1 loncha de jamón serrano
1 chalota
Un trozo de queso tierno
Harina
Semillas de amapola
Semillas de sésamo
Crema de acompañamiento: una cebolla no muy grande, un pimiento verde y 100 ml de nata.

Elaboración
Se pica la chalota. Picar finamente el jamón y con un chorrito de aceite saltear lo brevemente en una sartén. Se añade la chalota picada, se le da unas vueltas, se aparta del fuego y se reserva.
En un bol se pone el perejil picado y se bate ligeramente el huevo. Se pone la carne, una pizca de sal y de pimentón, el pan rallado, el vino y por último, el jamón salteado con la chalota.
Se mezcla todo muy bien, se cubre con film transparente y se deja reposar media hora o así en el frigorífico.
Se forman bolas con las manos, a las que les haremos un pequeño hueco en el centro para poner un taquito de queso. Volvemos a cerrar las bolas, pasamos ligeramente por harina y freímos en abundante aceite caliente. Una vez cocinadas, escurrir en papel absorbente.
Se ponen dos boles pequeños, uno con semillas de amapola y otro con semillas de sésamo. Poner un chorro de aceite sobre cada albóndiga y pasar la mitad por las semillas de amapola y la otra mitad por las de sésamo.
Para preparar la crema de acompañamiento, se pica la cebolla y el pimiento verde. Se pochan en una sartén con un poco de aceite. Se sazona y se agrega la nata y cocinaremos todo hasta que espese.
Tiempo de preparación: Unos 50 minutos

Presentación en la mesa
Se pinchan tres albóndigas en un palillo largo, combinándolas al gusto. Ponemos en la base del plato un poco de la crema de acompañamiento y se coloca encima la brocheta. Decoramos con semillas de amapola.
Este plato bien puede servir como un segundo o también como tapa.

Maridaje
Idrias Abiego 2006, de Bodegas Sierra de Guara, es un vino tinto joven con crianza ideal para acompañar estas albóndigas de carne.

Comentario dietético
Para estas albóndigas de carne, la mezcla de ternera y cerdo resulta muy acertada ya que se funden los dos sabores en uno, mucho más discreto. La carne aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas como la B12 y minerales como el hierro.
Pueden parecer las típicas albóndigas de la cocina tradicional, pero para empezar, la "sorpresa" de queso que éstas incorporan y el jamón serrano picado, ya marca la diferencia y luego están las semillas de sésamo y amapola que enriquecen estas albóndigas, gracias a su peculiar sabor y textura. Y las de sésamo, por ejemplo, que tienen entre sus beneficios el contribuir a reducir los niveles de colesterol sanguíneo.

Elección de la receta y relación con el mundo del cine Como si de fichas se tratara, estas albóndigas se presentan sobre un tablero de ajedrez, por ello, la relación con el mundo del cine se encuentra en la película "La Tabla de Flandes" (título original "Uncovered"), del director Jim McBride. Coproducción España-Reino Unido de 1.994 a partir de la novela de Arturo Pérez Reverte. Esta película gira en torno a una restauradora de arte encargada de la restauración de un cuadro llamado “La Tabla de Flandes” que muestra una partida de ajedrez inacabada El resultado final de estas albóndigas, con el blanco y negro, me ha inspirado a situarlas sobre un tablero e invitan a iniciar una partida. De ahí nace el nombre de la receta: Albóndigas ¡y que empiece la partida!